domingo, 28 de julio de 2013

El avistaje de ballenas se parece al nudo de mis zapatos. Descubro la premisa y enseguida empiezo a dar vueltas en el piso desmoronado de la risa. !Que angustiante! La verdad, ni lo había pensado. 
Cómo sangran las mochilas de los niños, cómo cambian sus espaldas. ¡Que hermosura! ¡No paro de observarlo! 
Los muebles roncan, el aire tose, larara larara; pero ¡como sangran las mochilas de los niños, que cruz en sus espaldas! ¡No paro de observarlo! 
La vida es lenta, leeeenta como un cangrejo que es lento, leeeeento como un doctor que conduce quien sabe como. 
¿Y la muerte? JA! La muerte es una risa bañada en chocolate. 
La muerte es un vestido que se engancha en una rama y empieza a desnudar a la princesa y cuando está por soltarse el sostén te mata. 
¡Que puta es la muerte de chocolate!

sábado, 27 de julio de 2013



Un hombre, sus sueños, y sus tribulaciones.

Agradezco a dios por darme su don. Así me enteré que pasaba sus horas de sueño en sueño. Que se despertaba a duras penas y que en lo primero que pensaba era si iba a estar lo suficientemente cansado cuando cayera la noche. Que su vigilia era mentira. Mientras cualquier humano usa las horas para hacer provecho del tiempo él en lenta y repetitiva agonía inventaba distracciones para que al momento de la noche pudiera cuanto antes desprenderse de la realidad. Le daba miedo a veces la facilidad con la que lo conseguía, en abanico se le cruzaban casi al momento del ensueño ideas de que podía hacer algo para que su vida fuese distinta, que su vida era su culpa, que nadie más que él era el responsable; pero sus distracciones daban resultado y se veía envuelto en la tela del sueño mientras lunas y mientras soles.
Así se durmió por última vez, y sin conocer la veracidad de sus actos intentó llegar al baño pasos antes de caer al piso como plomo.

domingo, 14 de julio de 2013

Yo creo tu


En un instante se cruzó
Tu respiración con la mía y se formó
Un jardín
Siento tu nariz caracol
Rozando mi oreja caracol
Tus manos invisibles
Jugando con mi pie arco iris 
Y veo como se dibuja tu voz
En cuanto abres tu boca algodón. 

En un instante se cruzaron
Tus latidos con los mios y se formó 
Un cielo
Yo soy la luz que refleja tu cuerpo
Y vos sos el cielo entero
Se me cae una lágrima que forma un cauce
Del cual vos sos el torrente entero

En un instante se cruzaron 
Tus pensamientos con los mios y se formó
Un olimpo 
Viajan mis magos con tus princesas
Y se desploman entre todas las burbujas
En tu piel se duerme mi cerebro 
Y en mi cerebro de tus carcajadas quedan los ecos 

Porque 

En un instante nos volvimos a cruzar nosotros
Y bajando los párpados 
Decidimos que ya no debía formarse más nada.
No se hablar, no se leer, no se escribir. No se oír, no se callar, no se tocar con mis manos.
No se tener sexo, y mucho menos hacer el amor. No se estar despierto porque parece que siempre estoy dormido, y no puedo ni intentar dormir porque no se hacer dos cosas al mismo tiempo. Menos mal que no se cocinar porque cocinaría de gusto, no se comer.
No se besar, ni abrazar, ni hacer cosquillas. No se hacer caricias, no se sentirme cómodo, ni hacer sentir cómodos a los demás. No se hacer un chiste normal, esas gracias simples, de las que cualquiera de ríe, cualquiera menos yo, que aún no he aprendido a reírme.
No se amar, ni querer, ni odiar. No se abrir una puerta, lavarme los dientes, pintar. 

No se distinguir un síntoma, seguir un ritmo, escribir una melodía simple. 
No se si irme por las ramas o seguir así. Pero me quiero ir porque ahora estoy encerrado, entonces empiezo a decir cosas como que no se distinguir un color, como que no se mirarme, como que no se respirar con el alma. Cosas como que no se la luz, no se los cielos, no se los mundos. Como que no se el agua, no se el aire, no se los árboles. Que no se un páramo, que no se el tiempo, que no se la razón. 
Es que no se nada, lo siento.