domingo, 11 de diciembre de 2011

Todo tu tiempo

Pasó todo muy a nuestro pesar. Muy a pesar de los vacíos, y bordeando todas las incertidumbres yo consigo sentirme a tu lado. No entiendo por que, ni si quiera te veo dormir.
Devuelta un hilo, que hace ya rato dejó de ser esporádico, sostiene muy débilmente mi cuerpo. 
Solo abraza, y abrázame hasta el desaliento.
Blanca, llana, y encendida veo tu alma.

Tu alma, que quizás sean dos.
Tu voz, que quizás sea el viento.
Tus manos, que quizás sean esta soga. 

jueves, 1 de diciembre de 2011

Aclaración

Más allá de las elecciones morales,
están las lecciones supremas.
Es decir:
la carne es carne,
y el amor es pura disolución subjetiva.