Es irracional tu belleza porque
cuando tus ojos fatuos comienzan a abrir,
aún perdidos en la masa planetaria, desafían la vida evidentemente por ser tan nuevos como para conocerla.
Y detrás tuyo
una cadena de polvo sólido de gigantes jorobas te cubre del viento,
que antes que a ti,
deberá desgastarla a ella.